Kristen Stewart intenta ser madre

Kristen Stewart intenta ser madre y Robert Pattison se emborracha
En sendas entrevistas la actriz dio una imagen de madurez mientras su ex se mostró de lo más desinhibido

ND,CBM,CB,MNICKKristen Stewart y Robert Pattinson siguen siendo noticia, juntos o por separado. En esta ocasión ambos actores de promoción de la última entrega de la saga Crepúsculo mostraron dos facetas bien distintas de su personalidad. Kristen Stewart y Robert Pattinson concedieron sendas entrevistas en dos populares programas de televisión. Stewart acudía al espacio de Jay Leno al que concedía unas jugosas declaraciones. Tras hablar de lo aliviada que se siente de finalizar con la exitosa secuela de vampiros, también habló de su vida personal.

Kristen Stewart 

freció una imagen más madura, como ha reconocido ella misma por activa y por pasiva desde su reaparición tras la polémica sobre la infidelidad a su pareja. La actriz acudió a la entrevista con un vestido multicolor de Peter Pilotto y unos zapatos de Christian Louboutin y comenzó a hablar del desenlace de la serie 'Crepúsculo' que llegará a los cines el 16 de noviembre. Pero no evitó hablar de un tema íntimo como es la maternidad. “Me encantaría, pero no. Puedo esperar"

Robert Pattinson

por su parte podríamos decir que sacó a relucir una faceta de su personalidad prácticamente desconocida para el público. Y desde luego no acertó, no era ni el lugar ni el momento. El sexy y aclamado actor mostró su lado desagradable, en directo y con millones de personas de testigos. El propio actor se justificó con la excusa de que el alcohol se le había subido a la cabeza, pero el espectáculo que ofreció lejos queda del papel de chico tímido y reservado que suele interpretar. Ocurrió en el programa de Jimmy Kimmel.
Pattinson anduvo patosamente hacia la silla donde iba a ser entrevistado y el avispado presentador no pudo pasar por alto comentar esa cómica situación y dijo al actor: "Creo que tus zapatos son demasiado grandes". Robert quiso devolvérsela criticando su elección de vestuario y en concreto sus calcetines, a los que calificó de "ridículos". "Me siento como un payaso, me sentí como si me fuera a caer... Y eso que solo bebí un poco de vodka entre bastidores", confesaba el actor con un leve sonrojo y entre risas.